En la Unión Europea, el etiquetado de prendas de vestir con información sobre su composición es obligatorio según el Reglamento (UE) n.º 1007/2011 del Parlamento Europeo y del Consejo. Este reglamento entró en vigor en 2011 y tiene como objetivo garantizar la transparencia para los consumidores en cuanto a la composición de las prendas que adquieren.
El etiquetado de prendas de vestir es esencial por varias razones. En primer lugar, proporciona a los consumidores información clara y concisa sobre los materiales de los que está hecha el producto. Esta información puede ser utilizada para determinar si el material es adecuado para sus necesidades y preferencias personales, si es duradero o sensible a ciertas condiciones de lavado o uso, y si puede ser reciclado después de su uso.
Además, el etiquetado es importante para proteger la salud y seguridad del consumidor. Por ejemplo, los consumidores que tienen alergias o sensibilidades a ciertas sustancias pueden consultar la etiqueta para ver si el producto contiene esas sustancias y evitar el contacto con ellas. Los consumidores también pueden estar informados sobre el país de origen del producto y si fue fabricado según normas de seguridad.
El etiquetado de prendas de vestir está regulado por la Unión Europea para garantizar la consistencia y calidad de la información proporcionada.
Según la regulación de la UE, las etiquetas deben incluir la siguiente información:
Nombre o marca del fabricante
Composición material
País de origen
Instrucciones de cuidado y mantenimiento
Tamaño del producto
Nombres de las fibras textiles
Además, la etiqueta debe ser fácilmente legible y comprensible para los consumidores, utilizando un tamaño y color de letra apropiados, y colocada en un lugar visible del producto.
En casos en los que el producto contenga sustancias consideradas peligrosas o alergénicas, deben mencionarse en la etiqueta y destacarse mediante símbolos especiales. Además, si el producto está hecho de materiales obtenidos de animales, como lana o cuero, la etiqueta debe proporcionar información al respecto.
En conclusión, el etiquetado de prendas de vestir es esencial para garantizar la transparencia y seguridad para los consumidores en cuanto a los productos que adquieren. La regulación de la UE respecto al etiquetado de prendas de vestir asegura que los consumidores tengan acceso a información importante sobre la composición e instrucciones de cuidado de las prendas que compran.